Los antiguos astronautas conocen al rey Etana
Un extraño encuentro con extraterrestres
Entre los sitios arqueológicos más importantes del mundo, incluimos el de la ciudad de Nínive, la antigua capital del reino asirio en el primer milenio antes de Cristo, exactamente entre 705 y 681.
Ubicado en el norte del territorio mesopotámico, vio su máximo esplendor bajo el reinado de Senaquerib, que mejoró enormemente toda la ciudad mediante la construcción de calles y edificios, el más importante de los cuales fue el «Palacio sin Igual».
Senaquerib se mostró sabio, sus conquistas no apuntaban al exterminio de los pueblos, sino a la esclavitud de los mismos mediante la imposición de impuestos que debían pagarse.
No impidió que las instituciones de los vencidos profesaran sus creencias, su política fue así marcada para dar prestigio a su reino. Fue responsable de la construcción dentro de la ciudad de una biblioteca importante que nos llegó y que contenía miles de tabletas cuneiformes. Varias veces atacaron la ciudad de Nínive que cayó en 612 a. C. y con ella todo el imperio asirio conquistado por medos y caldeos.
Precisamente durante las excavaciones en Nínive se encontraron 5 cilindros de arcilla donde estaba escrito el viaje al espacio que realizó Etana quien vivió hace 5000 años, en realidad había sido huésped en un hidroavión en forma de escudo que descendió sobre la tierra detrás el Palacio Real. Del objeto salieron hombres altos, rubios de imponente apariencia y tez oscura (¿azul?), todos vestidos de blanco, parecían dioses, invitaron al rey a subir a la barca. King Etana subió y el vehículo voló rápidamente en un torbellino de llamas y humo.
Subió tan alto que la tierra con sus mares continentales se le apareció como un pan pequeño.
El rey Etana vio de cerca la Luna, Venus y Marte, luego, después de dos semanas de ausencia, cuando todos pensaron que los dioses se lo habían llevado para siempre, el bote volador volvió a tocar tierra rodeado de un halo de fuego.
El rey Etana descendió en compañía de algunos de sus invitados, que se quedaron unos días y se comportaron como humanos, comiendo y durmiendo como lo hace la raza humana.
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